Cuántos cerebros tenemos? ¿Uno? ¿Dos? ¿Tres? Y, ¿cuántas Inteligencias? Hasta ahora, con la expresión: "Es una persona inteligente" solíamos expresar la inteligencia centrada en la racionalidad. El psicólogo norteamericano Howard Gardner, profesor de la Universidad de Harvard, que es también profesor de Neurología en la Universidad de Boston, acaba de obtener el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2011. Precisamente, uno de los motivos para la consecución de dicho prestigioso galardón, ha sido su conocida Teoría de las Inteligencias Múltiples.
Para Gardner, el ser humano no tiene una única Inteligencia, sino varias, múltiples. En su conocido libro La teoría de las Inteligencias Múltiples, publicado en el año 1983, Gardner señala que la Inteligencia no se puede medir por un Coeficiente. El denominado Coeficiente Intelectual (C.I.), no puede "medir la inteligencia"; en el mejor de los casos nos informa sobre nuestra capacidad de aprender contenidos ligados a las competencias medidas. El Coeficiente Intelectual se obtiene a través de unos tests estandarizados, lo que presupone una cultura compartida, en donde el sujeto obtiene unas determinadas puntuaciones ligadas a determinadas competencias. Como ejemplo de personas con alto C.I. se citan, entre otros al astronauta Neil Armstrong o a John F. Kennedy tras haber realizado estos tests.
La teoría de las "Inteligencias Múltiples" de Gardner señala que no hay una, sino ocho Inteligencias: la Lingüística, la Corporal, la Visual, la Lógica-Matemática, la Naturalista, la Musical, la Interpersonal y la Intrapersonal.
La definición que da nuestra Real Academia Española de la Lengua, parece, sin embargo, dar a entender que existe "sólo" una inteligencia. Así, la diferentes acepciones que señala el Diccionario de la R.A.E. son: "dotado de inteligencia", "dicho de una persona dotada de inteligencia", "sabio, instruido". Pero, en realidad, se obvia lo importante: ¿qué es la inteligencia? y ¿cómo funciona?, pues a tenor de las respuestas a esas preguntas actuaremos de una manera u otra, por ejemplo, en la escuela, en las universidades y empresas.
Pero siguiendo con Gardner, ¿cómo se combinan estas Inteligencias? Un hecho palpable, es que las personas diferentes habilidades, competencias, comportamientos, de lo que cabe deducir, diferentes Inteligencias.
Hay quien redacta muy bien, habla mejor, es decir, puede tener una "gran inteligencia" lingüística, pero tiene problema con las abstracciones y las relaciones alfanúmericas, de lo que cabría deducir que tiene "poca inteligencia" lógica-matemática.
O, esa persona dotada de un liderazgo natural, es decir ser un gran comunicador Interpersonal y no serlo Intrapersonal, piensen en aquellos responsables políticos vistos desde la tribuna y lo que luego conocemos de su trato con las personas más cercanas.
Gardner, presupone que todas las Inteligencias trabajan juntas. Dicho de otra forma, presupone que un tipo de Inteligencia no tiene más valor que otra. Todas son importantes, todas son relevantes. Lo que cuenta es el producto final, el comportamiento, la conducta que es producto de la interrelación entre todas, eso lo trascendente, lo fundamental.
¿Se pueden educar las diferentes inteligencias? ¿Nacemos predeterminados para que seamos más hábiles en unas Inteligencias que en otras? Desde luego, no cabe duda que la habilidad innata existe, pero, desde luego, es indudable que muchas se pueden educar.
En consecuencia, y ese es el objetivo de la política, y trasciende al color de la administración de turno, la sociedad debe apostar por dar a todos los individuos la posibilidad de formarse, de educarse, conforme a los valores que deben definir las "inteligencias múltiples", somos naturaleza que se conforma según valores sociales. Actuemos conforme al principio que dice "de cada cual, según sus posibilidades, a cada cual según sus necesidades".
También estudia Gardner, el Liderazgo. Desde luego, un líder debe tener capacidad de comunicación, debe transmitir los valores considerados trascendentales por la opinión pública. Pero... también debe conocer la existencia de diferentes percepciones y sensibilidades.
Una inteligencia. Varias inteligencias. Múltiples inteligencias. Sea una o varias lo trascendente es que sepamos en cada momento que podemos mejorarnos, a través del estudio, del conocimiento, del trabajo y de la excelencia, pero también de nuestras sensibilidades, de nuestros gustos. No basta con ser más hábil para las matemáticas, la historia, o la literatura, e incluso lo musical, si no empatamos con el otro, si no apreciamos a los demás seres humanos y el planeta que nos cobija. En resumen, lo importante, quizás, lo más, el conocimiento de los demás, las relaciones Interpersonales.
Porque hay muchas actividades de la vida, que no consisten, solamente en aprender. Sino en vivir. Las capacidades intelectuales se pueden mejorar, pero necesitan de la felicidad, y esta solo se obtiene en nuestras relaciones, luego las relaciones humanas han sido, son y seguirán siendo básicas.
Otro mundo es posible, si hacemos posibles otras personas, con Infinitas inteligencias.
Para Gardner, el ser humano no tiene una única Inteligencia, sino varias, múltiples. En su conocido libro La teoría de las Inteligencias Múltiples, publicado en el año 1983, Gardner señala que la Inteligencia no se puede medir por un Coeficiente. El denominado Coeficiente Intelectual (C.I.), no puede "medir la inteligencia"; en el mejor de los casos nos informa sobre nuestra capacidad de aprender contenidos ligados a las competencias medidas. El Coeficiente Intelectual se obtiene a través de unos tests estandarizados, lo que presupone una cultura compartida, en donde el sujeto obtiene unas determinadas puntuaciones ligadas a determinadas competencias. Como ejemplo de personas con alto C.I. se citan, entre otros al astronauta Neil Armstrong o a John F. Kennedy tras haber realizado estos tests.
La teoría de las "Inteligencias Múltiples" de Gardner señala que no hay una, sino ocho Inteligencias: la Lingüística, la Corporal, la Visual, la Lógica-Matemática, la Naturalista, la Musical, la Interpersonal y la Intrapersonal.
La definición que da nuestra Real Academia Española de la Lengua, parece, sin embargo, dar a entender que existe "sólo" una inteligencia. Así, la diferentes acepciones que señala el Diccionario de la R.A.E. son: "dotado de inteligencia", "dicho de una persona dotada de inteligencia", "sabio, instruido". Pero, en realidad, se obvia lo importante: ¿qué es la inteligencia? y ¿cómo funciona?, pues a tenor de las respuestas a esas preguntas actuaremos de una manera u otra, por ejemplo, en la escuela, en las universidades y empresas.
Pero siguiendo con Gardner, ¿cómo se combinan estas Inteligencias? Un hecho palpable, es que las personas diferentes habilidades, competencias, comportamientos, de lo que cabe deducir, diferentes Inteligencias.
Hay quien redacta muy bien, habla mejor, es decir, puede tener una "gran inteligencia" lingüística, pero tiene problema con las abstracciones y las relaciones alfanúmericas, de lo que cabría deducir que tiene "poca inteligencia" lógica-matemática.
O, esa persona dotada de un liderazgo natural, es decir ser un gran comunicador Interpersonal y no serlo Intrapersonal, piensen en aquellos responsables políticos vistos desde la tribuna y lo que luego conocemos de su trato con las personas más cercanas.
Gardner, presupone que todas las Inteligencias trabajan juntas. Dicho de otra forma, presupone que un tipo de Inteligencia no tiene más valor que otra. Todas son importantes, todas son relevantes. Lo que cuenta es el producto final, el comportamiento, la conducta que es producto de la interrelación entre todas, eso lo trascendente, lo fundamental.
¿Se pueden educar las diferentes inteligencias? ¿Nacemos predeterminados para que seamos más hábiles en unas Inteligencias que en otras? Desde luego, no cabe duda que la habilidad innata existe, pero, desde luego, es indudable que muchas se pueden educar.
En consecuencia, y ese es el objetivo de la política, y trasciende al color de la administración de turno, la sociedad debe apostar por dar a todos los individuos la posibilidad de formarse, de educarse, conforme a los valores que deben definir las "inteligencias múltiples", somos naturaleza que se conforma según valores sociales. Actuemos conforme al principio que dice "de cada cual, según sus posibilidades, a cada cual según sus necesidades".
También estudia Gardner, el Liderazgo. Desde luego, un líder debe tener capacidad de comunicación, debe transmitir los valores considerados trascendentales por la opinión pública. Pero... también debe conocer la existencia de diferentes percepciones y sensibilidades.
Una inteligencia. Varias inteligencias. Múltiples inteligencias. Sea una o varias lo trascendente es que sepamos en cada momento que podemos mejorarnos, a través del estudio, del conocimiento, del trabajo y de la excelencia, pero también de nuestras sensibilidades, de nuestros gustos. No basta con ser más hábil para las matemáticas, la historia, o la literatura, e incluso lo musical, si no empatamos con el otro, si no apreciamos a los demás seres humanos y el planeta que nos cobija. En resumen, lo importante, quizás, lo más, el conocimiento de los demás, las relaciones Interpersonales.
Porque hay muchas actividades de la vida, que no consisten, solamente en aprender. Sino en vivir. Las capacidades intelectuales se pueden mejorar, pero necesitan de la felicidad, y esta solo se obtiene en nuestras relaciones, luego las relaciones humanas han sido, son y seguirán siendo básicas.
Otro mundo es posible, si hacemos posibles otras personas, con Infinitas inteligencias.
Fuente: ( la opinion.es )
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